miércoles, 3 de diciembre de 2008

DENUNCIA / La Condena de los Libros


Cervantes, Shakespeare, Baudelaire, Calderón de la Barca, Machado, Boccaccio, Bayron, Bécquer...

"Bañó con sangre enemiga
su corbata carmesí,
pero eran cuatro puñales
y tuvo que sucumbir. "

¡Ay mísero de mí, y ay infelice!
Apurar, cielos, pretendo,
ya que me tratáis así,
qué delito cometí
contra vosotros naciendo.

Mucho tiempo he estado acostándome temprano. A veces apenas había apagado la bujía, cerrábanse mis ojos tan presto, que ni tiempo tenía para decirme: «Ya me duermo»


Todo este patrimonio literario se encuentra encadenado a las estanterías de la biblioteca del I.E.S. Juan del Enzina, sin poder salir.
¿Qué ocurre?

Hace dos años Javier, antiguo bibliotecario, nos abandonó. Antes él se encargaba del control de los libros y de sus entradas y salidas por las puertas de la biblioteca. Ampliaba su responsabilidad manteniéndonos informados de certámenes, concursos, convocatorias...

Pero ya no está. Ahora, si deseamos sacar un libro o simplemente consultar alguna información debemos seguir un proceso que nos puede llevar hasta cuatro días o no llegar a concluir jamás.

Primero, tenemos que informarnos sobre los horarios de apertura de la biblioteca que no siempre coinciden con los de préstamo.

Segundo, la biblioteca está dirigida por profesores de guardia que la abren en horas lectivas por lo tanto debemos "pirarnos" clases para poder sacar alguna obra o simplemente para consultar.

Tercero, como los profesores no son siempre los mismos, hay libros que no se sabe en que lugar exacto están o siquiera si están en la biblioteca o han sido prestados. Esta falta de organización provoca que si necesitamos un libro que el instituto posee, es posible que no podamos encontrarlo.

Además, los profesores se dedican a "cuidar" la biblioteca como una obligación que complementa su trabajo de igual forma que lo haría una hora de guardia, por lo que la falta de implicación a la hora de encontrar un libro o de poder realizar un préstamo (que no todos los profesores pueden) es evidente.

Por si fuera poco, la mayoría de las veces los horarios de apertura ni siquiera llegan a cumplirse, y los profesores llegan con grandes retrasos a la biblioteca, o simplemente no llegan nunca.

Así, nos encontramos con que la biblioteca de Juan del Enzina contiene un gran número de obras de arte que no pueden se aprovechadas por los alumnos.

Salvemos a estos libros. Exijamos responsabilidades.

Isabel y Pablo

Fotos del taller